ROMA, 27 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El Tribunal de Venecia (norte) condenó ayer al miembro de la Liga Norte Giancarlo Gentilini a pagar 4.000 euros de multa por instigar al racismo durante un discurso en el que llamaba a los italianos a la "revolución". Además, Gentilini, que tiene 80 años, no podrá participar en comicios políticos durante los próximos tres años. Aun con todo, dado que el político no tiene antecedentes penales, el juez decretó la suspensión de ambas penas, por lo que éstas no tendrán que ser ejecutadas.
El abogado de Gentilini, Luigi Ravagnan, anunció que presentará un recurso ante el tribunal de apelación tras conocer las motivaciones de la sentencia, que serán publicadas dentro de 15 días.
"Dada la gravedad de estas acusaciones, nuestro objetivo es conseguir la absolución", explicó el letrado en declaraciones a Europa Press. Según Ravagnan, los jueces han "sentenciado en base a la reconstrucción de partes de un discurso que debería, en cambio, haber sido considerado en su globalidad".
Dicho discurso fue pronunciado por Gentilini en septiembre de 2008 ante los militantes de su partido con ocasión de la Fiesta de los Pueblos Padanos que se celebró en la ciudad de Venecia. Las frases por las que los jueces han decidido condenarle están relacionadas con los inmigrantes, especialmente con los gitanos rumanos y los de religión islámica.
Además, se dijo dispuesto a "abrir una fábrica de alfombras para regalárselas a los musulmanes" y lograr así "que se vayan a rezar al desierto en lugar de hacerlo en nuestra casa".
Aun con todo, Ravagnan insistió en que el significado global del discurso no puede ser considerado racista. Para demostrarlo, presentó ante los jueces el testimonio de algunos inmigrantes los cuales aseguran que no se han sentido ofendidos por las palabras de Gentilini.
