El abogado, periodista y escritor puertorrealeño Juan de Dios Ramírez Heredia será investido doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz

JUAN DE DIOS RAMÍREZ HEREDIA ABOGADO Y PRESIDENTE DE LA UNIÓN ROMANÍ ESPAÑOLA
«Ser gitano en Andalucía es distinto a serlo en cualquier otro lugar del mundo»

El abogado, periodista y escritor puertorrealeño Juan de Dios Ramírez Heredia será investido doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz el próximo miércoles
16.02.08 - ROCÍO HEREDIA

Se empeñó en cambiar el sino de la comunidad gitana y durante más de treinta años ha dedicado todos sus esfuerzos a abrir nuevos caminos de progreso para este pueblo. Maestro, abogado, periodista, diputado y presidente de la Unión Romaní Española, Juan de Dios Ramírez Heredia (Puerto Real, 1942) ha defendido siempre los derechos de su comunidad, a la que, según reconoce, aún le queda «todo por hacer». La próxima semana recibe el reconocimiento máximo de la Universidad de Cádiz, que lo investirá doctor honoris causa.

-¿Qué ha supuesto para usted ser nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz?-Un inmenso orgullo y una ilusión tan sólo comparable a la que sentí cuando fui elegido diputado por primera vez en 1977 y firmé la Constitución española. Después de tantos años he notado que se produce un hecho que trasciende mi persona para influir de forma extraordinaria en los gitanos de España y el resto del mundo. Tengo ante mí una felicitación llegada de Polonia del presidente de la Unión Romaní Internacional en la que en nombre de los gitanos europeos me felicita por mi nombramiento.

-Su trayectoria ha destacado por la defensa de los derechos de la comunidad gitana. ¿Qué queda por hacer en esta lucha?-Casi todo. Si yo hiciera un ejercicio científico para averiguar qué cosas se han logrado y cuáles no, en la balanza de los logros habría muchas realizaciones. Pero vayamos a lo concreto: en 1977 el índice de analfabetismo en la comunidad gitana era del 80%, una cifra tercermundista. Hoy ese índice debe de estar en torno al 40%, todavía una cifra pavorosa, pero hemos dado un tremendo empujón. En 1977 había decenas de miles de gitanos sin papeles, no estaban inscritos en ninguna parte, no existían. Hoy en día no hay ni un sólo gitano que no esté documentado. En 1977 era impensable soñar que un gitano podía ir a la Universidad, hoy son muchos los gitanos que estudian una carrera, sobre todo en Andalucía. Pero todavía queda tanto por hacer, la comunidad gitana es el grupo humano que está a la cola del progreso y el desarrollo en España. Es la comunidad con mayor carencia de medios y mayor índice de paro.

-¿Qué cree que le debe a usted la comunidad gitana?-Sinceramente, yo le debo más a ella, y a la suerte de haber tenido una madre gitana, inculta y analfabeta que me obligó a ir a la escuela. Si alguien pusiera una varita mágica en mis manos no dudaría ni un instante en resolver el problema de la educación, porque sólo la educación nos hace libres. Pero mi gratitud es sobre todo con mi pueblo y con mi madre.
-Se hizo famoso por el apasionado discurso que pronunció el 7 de junio de 1977 en el Congreso de los diputados que le valió el título de gran orador. ¿Qué imagen le queda de aquel momento?-Imborrable. Quienes hemos tenido la suerte de haber sido coprotagonistas de la transición y haber contribuido a la aprobación de la Constitución, vivimos aquel momento como algo único. Marcó un hito en la presencia gitana en el Congreso. Hasta entonces se sabía que había un gitano en el Congreso de los diputados, pero a partir de ese día se supo que había un gitano dispuesto a defender los derechos de su comunidad con los instrumentos que le habían sido dados.-En su carrera se ha comprometido por igual con la actividad política y la acción social.

¿Son comprensibles la una sin la otra?-No, ambas van muy unidas. Cuando me decidí a dar el paso y entrar en política no tuve la más mínima duda. Los ocho años que estuve como diputado por Almería fueron para mí un periodo precioso. Siempre he dicho que no sé qué prima más en mi interior, si mi conciencia de gitano o mi sentimiento de andaluz, es difícil saber si hay linde entre una y otro. Porque ser gitano en Andalucía es distinto a serlo en cualquier otro lugar del mundo.-Maestro, abogado y doctor en Ciencias de la Información.

¿Por qué le enganchó la política?-La política es un instrumento que utilicé y sigo utilizando para defender la causa en la que creo. Mi sentido de la política no lo dan tanto los partidos políticos como la manera de ser de la gente, la honradez intrínseca de las personas, y lo digo desde mi orgullo de militante del Partido Socialista.

-¿En qué proyecto está trabajando en estos momentos?-En algo que espero terminar en los próximos dos meses, la primera gramática de la lengua gitana escrita para que se pueda entender y para que contribuya a la recuperación del romanó, un idioma que hablan 14 millones de gitanos en todo el mundo. Para que la aprendan los gitanos y también los gachés. También estamos poniendo en marcha cursos para enseñar el romanó a través de clases presenciales y en internet.

Antoniojoseheredia@gmail.com

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